JOHN ELLIOTT
HISTORIADOR

'La época de la inocencia ha terminado'

por M. Inés Amado (Diario El País de España)

El hispanista británico John Elliott (Reading, 1930) volvió a España el pasado lunes para visitar el Museo del Prado, donde prepara una gran exposición para la próxima primavera; a dar una conferencia y, sobre todo, para asistir al homenaje que esta tarde le tributan algunos de sus discípulos en la Casa de América, de Madrid, con la presentación del libro España, Europa y el mundo atlántico (Marcial Pons y Junta de Castilla y León). Elliott, que fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 1996 y cuya obra está marcada por la idea de un diálogo entre el centro y la periferia del Estado europeo en la edad moderna, destaca la necesidad de una historia global de España y América, una visión atlántica generalista. Ante el mundo que viene, asegura que el 11 de septiembre 'terminó la época de la inocencia'.

España, Europa y el mundo atlántico está coordinado por Richard L. Kagan y Geoffrey Parker, que estarán esta tarde en la Casa de América (19.30) junto con Antonio Domínguez Ortiz y Carlos Martínez Shaw. La obra es la versión española, con algunos cambios y nuevas incorporaciones, del regalo que Kagan y Parker le hicieron a Elliott cuando cumplió 65 años, y que se editó en el Reino Unido en 1995. Son 15 ensayos de otros tantos discípulos de Elliott, profesor en Oxford y en Princeton durante varias décadas. Domínguez Ortiz, amigo de Elliott desde que en los años cincuenta compartieron pupitre en el Archivo de Simancas, firma el prólogo.

El hispanista comenzó a investigar en España en el curso 1953-1954 y entonces conoció a Domínguez Ortiz. 'Estuvimos sentados en la misma mesita y trabajando más o menos sobre los mismos documentos. Vivimos juntos en la residencia de investigadores, cenábamos cada noche y fue para mí una gran experiencia'. Investigaba entonces la política centralizadora del conde duque de Olivares y, cuando descubrió que el archivo personal no existía, se centró en lo que sería otro de sus estudios principales, la rebelión catalana de 1640.

'Hay que estudiar la historia de España no únicamente desde el centro, como se pretendía en la época franquista. Como todos sabemos, hay muchas Españas, y cualquier historia de España tiene que reflejar esta variedad y diversidad', señala Elliott, que actualmente es regius professor en Oxford. 'Pero, a mi modo de ver, el gran peligro en este momento es la fragmentación de la historia de España'. Por eso considera que una de las contribuciones esenciales de los historiadores extranjeros es 'intentar conservar una visión de conjunto'. Desde su España imperial, Elliott asegura que 'la nueva generación de historiadores españoles ha avanzado mucho, se ha cambiado mucho, pero hay que incorporar estos hallazgos y estas nuevas perspectivas dentro de una visión de conjunto y no quedarse arrinconado'. 'Hace falta una nueva síntesis'.

John Elliott cree imprescindible una historia atlántica global y una visión conjunta de la historia de España y de la América española. 'Siempre ha habido mucho interés por la conquista, el principio de la colonización, etcétera, pero tengo que confesar que el nivel de la historia de la América española en este país no está todavía a la altura del nivel de la historia de España. Y una manera de renovar la historia de la América española es empezar a pensar más en el conjunto atlántico del mundo hispánico'.

Elliott vio por primera vez el Prado en 1950, cuando aún era estudiante, y desde entonces lo ha visitado en casi todos sus viajes a Madrid. Ahora prepara, junto a Jonathan Brown, una gran exposición: La almoneda del siglo, sobre las relaciones entre España y Gran Bretaña entre 1604 y 1655. Se abrirá en marzo y asegura que será 'espectacular'. 'Hemos avanzado mucho ya, a pesar de las dificultades de transporte aéreo. Se expondrán obras del Prado, pero habrá préstamos muy importantes de Inglaterra, por ejemplo de la National Gallery. Es muy importante seguir con estas grandes exposiciones; si no lo hacemos, van a ganar los terroristas'.

Leyenda negra

'Se habla mucho del imperialismo norteamericano, y en ciertos aspectos siempre pasa lo mismo en cuanto a la manera de percibir los imperios por parte de aquellos que no forman parte de ellos', señala Elliott. 'En los siglos XVI y XVII había una leyenda negra sobre España; se decía que los españoles eran muy arrogantes, que querían dominar el mundo. Pasó igual en el caso de los ingleses. Y pasa lo mismo ahora con los norteamericanos. Parecen arrogantes, quieren dominar el mundo: ésa es la percepción que tienen los que no forman parte del imperio, los que tienen miedo a la influencia tanto política como cultural de esos imperios. Pero yo veo de forma distinta este imperialismo, soy muy partidario de los norteamericanos, creo que muchas veces no se les entiende muy bien. Son unos inocentes, pero el 11 de septiembre terminó la época de la inocencia. Estamos entrando en otro mundo'.

Sobre este nuevo mundo del siglo XXI, Elliott considera que se demuestra que 'no hay ningún fin de la historia. La gente estaba pensando en el triunfo del racionalismo, y ahora vemos, no sólo en el mundo islámico sino también en el mundo cristiano, el resurgimiento de los fundamentalismos, que son muy peligrosos porque son una forma de simplismo. Debemos luchar siempre contra el dogma y contra el estrechamiento de horizontes'.