¿QUIEN MATÓ A GAETE?

por Enrique Fernández M.

Diciembre 1989, la aguardentosa voz de Alberto Cardemil leía: Señor Aylwin 55,10 %, Señor Büchi 29,40 %. Diciembre 1999, la fatigada y quizás desencantada voz de Guillermo Pickering: Señor Lagos, 47,80 %, Señor Lavín, 47.03 %.

Empate técnico le llaman los que ofician de analistas políticos. Derrota, fracaso en el alma y en la conciencia de muchos que lucharon por recuperar la democracia y lograr justicia en Chile. Algunos perplejos, ensimismados y pesimistas como un amigo periodista, otros preocupados, apenados y dolidos, como un estimado psiquiatra ( no, no es la Dra. Cordero).

El remozado comando concertacionista - con menos sesudo análisis pero con más sangre - llamando a un "puerta a puerta". Ahora se redescubre la necesidad del contacto con la gente, con las personas de carne y hueso que votan, de la información pedagógica para éstas. Se reflota un periódico, "Nuevo Fortín Mapocho", ojalá sea más que un artefacto electoral. Qué mejor que un "puerta a puerta" cotidiano, mediante un medio de prensa escrita potente y plural, veraz vehículo de comunicación y explicación de lo que la democracia es y puede llegar a ser ; de sus partícipes y partidarios, de lealtades y semi-lealtades, en fin, de déspotas y apóstatas.

Alarma total en las huestes concertacionistas. Entre las causas de lo acontecido, la autocomplacencia con la correcta administración del modelo, el control a cualquier costo de las cifras y el fetichismo por estas, los llamados indicadores de la macroeconomía. La gente, que suponemos ganó el '90, debía entender ( internalizar se usa decir hoy por hoy ) y el consumidor - que es la acepción más correcta del individuo anhelado por este modelo de economía - mutar a ciudadano y aceptar un año de crisis después de 9 años de "éxitos".

La derecha rompe el mítico techo electoral del 44% de su máximo líder y con un candidato de laboratorio, pretendidamente inmaculado e impoluto, casi asesta un zarpazo fatal a la democracia. A un tris de legitimar, a sólo 10 años, todo el período dictatorial. Bien valía entonces pedirle un sacrificio más al "inmortal", castigándolo con silencio y fingida indiferencia. La derecha ya no le hace asco al populismo, solo que lo disfraza de tecnocracia y solicita , casi implora, que crean en él, buen cristiano y mejor ingeniero.

Mauricio Redolés, poeta y músico chileno, fue una suerte de pitoniso cuando tiempo atrás se preguntó: ¿Quién mató a Gaete?

Gaete representa a todos los que luchamos contra una dictadura en lo politico y a su cohorte, este modelo de economía destructor de vínculos sociales y de vidas humanas dignas. Gaete es aquel que se ilusionó con vivir en forma más solidaria, siendo y no teniendo, recuperando valores colectivos, desoyendo la monserga individualista a ultranza.

Gaete quiso trabajo, pero no tener que agradecer la limosna que las más de la veces se disfraza de ocupación en el desregulado mercado laboral. Gaete quería, desde principios de la década democrática, reformas laborales y atención de urgencia en clínicas y hospitales sin cheques en garantía y no esperar hasta que la ingeniería electoral determinara que era necesario jugarse a fondo por ellas.

Algo nos recuerda el ambiente de Octubre, 1988. No se trata de un evento electoral más. Ciertamente no es el necesario y saludable recambio de proyectos, propios de la alternancia democrática. Otra vez estamos apelando con urgencia a la conciencia de todos los demócratas para derrotar a Lavín, temible operario de una derecha recalcitrante. Pasaron 10 años, seguro dirán que fue la década de oro de la economía chilena. Pero algo anduvo muy mal en alguna parte; se perdió una oportunidad preciosa para formar ciudadanos y no simplemente consumidores.

Cerca estuvimos, a partir de la noche del 12 de diciembre, de no poder ni siquiera reaccionar. Nos hemos levantado moralmente contundidos y tenemos miedo de que los chilenos y chilenas no sepamos escuchar a la Historia.

Me vuelve a la mente parte de la letra de la composición de Redolés: ... ¿ Quien mató a Gaete ? El Gaete murió pa' que tu no estuvieras ni ahí ...¿quien mató a Gaete?, ¿quien lo vengará ? ... Chih ! Nadie se va a meter en huevás por el Gaete...

Enero, 2000.