LA LIBRE MUERTE DE LA LIBERTAD.

El cierre del diario La Epoca constituye algo más que la muerte de un periódico en la lucha por la supervivencia en el mercado de la información. Con ello queda al descubierto la tendencia totalitaria de la sociedad de mercado o sociedad del dinero que nos rige.

El círculo de la expresión libre y pluralista, independiente de los poderes económicos, se estrecha cada vez más. El duopolio de la prensa escrita, vocero multiforme de estos poderes, se consolida.

El mecanismo estrangulador de mercado parece relativamente sencillo : el periódico que no representa la línea de los avisadores no merece ser considerado. A fin de cuentas estos son libres de poner su dinero donde mejor les parezca. Tienen toda la razón. Habrá otros periódicos que, utilizando los trucos fáciles del seudoperiodismo y la chabacanería, atraerán más clientes. Allí conviene anunciar. A esos conviene apoyar.

Quien quiera desarrollar un periodismo serio e informativo, tendrá que vérselas con esta realidad.

La verdad es que la desaparición de este medio se produce ante la actitud inerte y vacía de quienes detentan el empequeñecido poder político, apéndice del poder económico; aquellos beneficiarios de la recuperación de las libertades por las que este diario luchó. Para esta gente, La Epoca murió por "ley de la naturaleza". El león se comió al antílope y el resto de la manada miró y siguió pastando. Es el darwinismo social en plenitud. Así es el mercado. Así es la vida, dirán. Visto desde la perspectiva simplista del neoliberalismo, se trataba de un problema de gestión insoluble.

La carencia del gesto noble, de las posturas de principios, por último, de un mínimo de gratitud, en otras palabras, la falta de puntos de referencia valóricos, es el signo de nuestros dias.

El corolario de este episodio es que, anteponer la libertad económica como condición necesaria para la libertad política, es como poner los bueyes delante de la carreta. En el largo plazo la mera libertad económica nos llevará hacia una sociedad unidimensional, hacia la dictadura del dinero, hacia la lógica totalitaria del mercado.

Horacio Max Larrain
Magíster (c) en Ciencia Política
Universidad de Chile
GRUPO PROPOLCO

Julio 1998.